El Ahorro Previsional Voluntario (APV) es un instrumento diseñado para complementar el ahorro previsional obligatorio, permitiendo aumentar el monto de la futura pensión o adelantar la edad de jubilación.
Además, según el régimen elegido, el APV ofrece diversos beneficios tributarios.
¿Qué es el Régimen B?
El Régimen B del APV permite reducir la carga tributaria al descontar los aportes desde la base imponible tributaria. Esto reduce directamente el monto sobre el que se calculan los impuestos, otorgando un beneficio tributario inmediato.
Este régimen está diseñado para personas con ingresos altos o en tramos tributarios elevados, ya que les ofrece la oportunidad de generar un ahorro significativo en impuestos.
Beneficios del Régimen B
Los aportes disminuyen la base imponible, lo que se traduce en pagar menos impuestos.
El ahorro tributario se refleja directamente al realizar la declaración anual de renta.
Permite reducir hasta 600 UF al año.
Ejemplo del Régimen B
Si una persona con una renta imponible de $ 50.000.000 al año realiza un aporte de $ 5.000.000 a su APV bajo el Régimen B, puede reducir su base imponible a $ 45.000.000.
Esto puede significar un ahorro en impuestos de hasta 40% del monto aportado, dependiendo del tramo tributario.
¿Qué considerar al elegir el Régimen B del APV?
Si los fondos se retiran antes de la jubilación, el monto retirado se sumará nuevamente a la base imponible y estará sujeto a impuestos. Además se aplicará una penalización adicional.
Al retirar, se retendrá un 15% del monto retirado como anticipo para el Servicio de Impuestos Internos (SII), que se ajustará al realizar la declaración de renta.
Este régimen es ideal para personas con ingresos medios y altos cuya tasa marginal de impuestos es superior al 15%.
El tope de beneficio entre Régimen A y B es de 600 UF al año.
Si quieres invertir en un APV, la elección entre el Régimen A y el Régimen B depende principalmente de tus ingresos.
Ten en cuenta que la información proporcionada es únicamente informativa. BTG Pactual Chile S.A. Corredores de Bolsa, sus ejecutivos y personas relacionadas no ofrecen asesoría tributaria, por lo que esto no debe interpretarse como tal.