Cuando inviertes en un fondo mutuo, estás comprando cuotas. El valor de cada cuota cambia día a día, dependiendo del desempeño de las inversiones dentro del fondo.
Ganas cuando el valor de la cuota sube. Por ejemplo, si compraste cuotas a $1.000 y después el valor sube a $1.100, habrás ganado $100 por cada cuota si decides rescatar tu inversión en ese momento.
Si el valor baja y decides rescatar, puedes tener una pérdida. Por eso es importante invertir en fondos que se ajusten a tu perfil de riesgo y horizonte de inversión.